El pasado domingo 11 de abril leí la columna "El despertar" de José Agustín Ortíz Pinchetti en el periódico "La Jornada", en ella se hablaba de la ley antimonopolios que Calderón entrego al poder legislativo. El artículo era bastante interesante por si mismo pero finalizaba éste con un poema de Arturo Alvaradejo sobre el el festejo del bicentenario en nuestro país, más allá del valor literario que tenga, el poema es una reflexión muy interesante de nuestra realidad. Lo subí en partes al Facebook y tuvo buena aceptación, por lo que se me ocurrió que sería interesante publicarlo completo y que cada quién le agregará una linea, a modo de experimento. Creo que saldrán muchas cosas más por las cuales estamos "orgullosos" de "festejar" éste bicentenario.
¿Bicentenario/ qué se festeja?/ ¿se hace fiesta por el enriquecimiento y la mendacidad de los políticos?/ ¿Se hace fiesta por 40 millones de pobres?/ ¿Por los indios que no saben leer ni escribir y se mueren enfermos de hambre?/ ¿Por los secuestrados y los decapitados?, ¿por la violencia sin límites?/ ¿Por la tenaza del narco que llega a aprisionar en sus garras al policía, al juez, al político, al sacerdote, al empresario?/ ¿Esto es lo que se celebra?/ ¿Se celebran las crisis financieras sin fin?/ ¿Las componendas y las concesiones…?/ ¿Los excesos de gasto, los contratos amarrados,/ los sueldos increíbles?/ ¿Las privatizaciones secretas?/ ¿Festejamos las grandes casas en la playa?/ ¿Las bodas con miles de invitados?/ ¿Festejamos que ya no tenemos petróleo?/ ¿Que casi somos protectorado de estrella?/ ¿Qué festejamos, pregunto, qué festejamos?
sábado, 17 de abril de 2010
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