Supermercados

Hace unos días corrió fuertemente el rumor de que el C.C.C. había sido vendido a al corporativo Chedraui lo que originó que mucha gente de esta ciudad se preocupara, ya que el C.C.C. es la cadena de supermercados mas antigua en la ciudad, por lo que lo que mucha gente hace sus compras en dichas tiendas. Más allá de que la llegada de importantes cadenas nacionales e internacionales de supermercados a estas desérticas tierras le afectara, el C.C.C. se ha mantenido vigente y se diría que hasta le sirvió que llegase más competencia para mejorar sus servicios y precios. Pues parece ser que una vez desmentido el rumor de tal fusión a muchos nos volvió el alma al cuerpo, Cecilia(mi esposa) estaba inquieta ya que solo ahí encuentra sus hamburguesas veggies “Boca” y tocino vegetariano. Si algo ha distinguido a estas tiendas es que vende muchos productos gringos que no se consiguen en ningún otro lado de la ciudad. Ante esta situación yo ya empezaba trazar un plan para evitar acudir a los nuevos supermercados, y tampoco quería dejarle mi quincena a Soriana, Wal-Mart o Ley, así que buscaría comprar en el mercado de abastos, en tianguis, buscar alternativas, aunque a veces esto pudiera volver un poco mas complicado la compra del mandado pues implicaría ir a diferentes sitios en vez de comprar todo en 1 ó 2 lugares.

Reflexionando fríamente y tratando de analizar todo con calma, creo no estar tan mal del coco si trato de llevar a cabo el mentado plan, sería una manera de apoyar a los pequeños productores locales, hoy en peligro de extinción, así como de consumir productos de mejor calidad, sin tantos aditivos, pesticidas, conservadores y demás gracias químicas a la que son sometidos los alimentos antes de llegar al super, la explotación laboral a la que son sometidos los empleados de las grandes cadenas, el trabajo esclavo de los campesinos de todo el mundo para que uno pueda adquirir “productos de alta calidad”. Al darse una vuelta por cualquiera de estas tiendas uno puede encontrar exactamente los mismos productos, los mismos precios, las mismas ofertas, todo es uniforme, todo es gris, cada vez son menos las marcas de productos a elegir, y los pasillos de estos palacios están llenos de publicidad tratando de convencerte de que consumas lo que no necesitas, miles de animales asesinados empaquetados listos para echar en la parrilla o comal, todo esto que a acabado con formas de vivir y de sentir la vida de mucha gente y que a orillado a un sin número de personas al hambre, los desperdicios de comida que estos monstruos del capitalismo echan a la basura pudieron haber alimentado a miles. Hemos perdido de control de lo que comemos, somos engañados en todos lados, en casa, en el trabajo y hasta cuando comemos, todo por la ganancia económica. De todo esto ni el C.C.C. se salva. Prefiero comerme un tomate cultivado en mi tierra que uno que viajo mas de 1000 kilómetros en un contenedor que fue sometido a quien sabe que procesos para que dure fresco y maduro durante semanas.